Okra Okra rosada (Abelmoschus esculentus L.)

Quimbombó Rosa de Okinawa (Abelmoschus esculentus L.): Originaria de África, esta importante especie ha conquistado el mundo gracias a su facilidad de cultivo, excelente sabor y adaptabilidad a diversos climas. Este cultivar ornamental proviene de la famosa Zona Azul de Japón , hogar de la mayor concentración mundial de centenarios. No es casualidad que su color rosado provenga de las antocianinas, flavonoides que retardan el envejecimiento combatiendo los radicales libres. Como la mayoría de las variedades japonesas, su sabor refleja la delicadeza del país; en comparación con el quimbombó común, es más tierno y tiene un sabor más suave, aún excelente, pero menos agresivo. La vaina debe consumirse antes de que broten las semillas.
Las necesidades son macrotérmicas, se debe trasplantar cuando las temperaturas sean estables y superiores a 15°C.
Su cultivo requerirá de pocos cuidados y agua, y es apta para cualquier tipo de suelo e incluso para macetas, donde sus preciosas flores llenarán de color tu balcón.
En el suelo, dejar al menos 60cm entre plantas y 80cm entre hileras para asegurar una buena exposición; le encanta la luz.
Para hacer semillas, deje algunas vainas en las plantas y coséchelas cuando estén duras y de color marrón oscuro con vetas más claras.
En estos tiempos de cambio climático, plantas como el okra, particularmente adaptables y poco exigentes, son una solución sostenible y práctica.