Yerba mate (Ilex paraguariensis)

Yerba Mate (Ilex paraguariensis): la planta que produce el famoso té sudamericano. Si bien se popularizó en Argentina, se utiliza en muchos otros países, pero su consumo sin duda se originó en Paraguay.
El Ilex paraguariensis requiere cuidados minuciosos para crear las condiciones ideales para su crecimiento. Está destinado a expertos o a quienes desean probar algo desafiante. Su dedicación le recompensará con una planta excepcional y aprenderá mucho.
El porte inicialmente es arbustivo pero con el paso de los años se va haciendo leñoso hasta convertirse, en su país de origen, en un árbol que puede alcanzar los 15 metros de altura.
En nuestras latitudes, un retoño puede alcanzar un par de metros de altura. Las etapas más delicadas del cultivo van desde la siembra hasta la formación del tronco, lo que, dependiendo de las condiciones, puede tardar entre tres y cuatro años. Mientras tanto, la planta seguirá produciendo hojas para el consumo.
La temperatura ideal oscila entre 21 y 25 °C. Este es el rango en el que la planta alcanza su máximo estado vegetativo, aunque tolera un amplio rango de temperaturas. Cuando la planta está bien desarrollada, tolera incluso heladas ligeras. Sin embargo, durante los primeros años, es importante evitar que la temperatura baje de los 10 °C. Por lo tanto, en invierno, conviene mantenerla en un entorno protegido.
La maceta primero y luego la tierra deben colocarse en semisombra, evitando la exposición directa durante las horas de mayor sol.
La planta requiere un pH ligeramente ácido entre 5,5 y 6,5; asegúrese de elegir un sustrato con estos valores (no es necesario uno específico para plantas acidófilas; incluso los suelos universales suelen tener valores compatibles; consulte el embalaje).
La planta es susceptible a las variaciones de pH, especialmente en las primeras etapas del cultivo, por lo que es importante elegir un fertilizante adecuado. En este caso, lo mejor es el estiércol en polvo o granulado: el humus de lombriz que solemos recomendar suele ser alcalino y podría causar problemas.
La siembra de Ilex paraguariensis no es de las más sencillas, ya que requiere una estratificación que explicaremos en detalle en el siguiente apartado.
Cultivar una planta como la yerba mate te permitirá descubrir muchos aspectos del cultivo que a menudo se pasan por alto y se ocultan. Desde la estratificación durante la siembra hasta el manejo cuidadoso de la fertilización y el pH, pasando por la importancia de la exposición y el control de la temperatura.
Luego mirarás las plantas de tu jardín, incluso las más comunes, con una perspectiva diferente.

La parte más difícil del cultivo será la siembra.
En primer lugar, debemos asegurar temperaturas entre 18 y 25 °C. El mate germina con luz; la semilla debe enterrarse solo ligeramente; las lámparas de interior son excelentes.
ADVERTENCIA: Las luces de cultivo interior suelen encenderse antes de que emerjan las semillas, lo que puede ser un error en algunos casos: muchas especies germinan en ausencia de luz, y una fuente de luz a pocos centímetros del sustrato impedirá que la semilla germine. En este caso, sin embargo, las luces facilitan la germinación.

Estratificación: Este proceso permite que la semilla salga de su fase latente, activado por hormonas antigerminativas o por la estructura de la cubierta de la semilla (la cáscara). La latencia ayuda a la planta a identificar las condiciones adecuadas para su desarrollo futuro.
Actualmente, existen varios estudios sobre prácticas para aumentar la tasa de germinación de la Yerba Mate, excluyendo el uso de baños en soluciones de ácido sulfúrico y ácido giberélico, el método más efectivo en términos de tasa y tiempo de germinación fue el uso de estratificación en frío en agua.
El procedimiento es el siguiente: remojar las semillas en agua (preferiblemente purificada, disponible en farmacias por unos pocos euros) a 5 °C durante 72 horas. Cambiar el agua cada 24 horas y exponer las semillas al aire durante 10 minutos.
Luego continuamos con la siembra.

La siembra
Coloque las semillas en un sustrato con un pH entre 5,5 y 6,5, enterrándolas a unos milímetros de profundidad. La temperatura debe ser superior a 18 °C pero inferior a 30 °C. El mate puede tardar hasta 140 días en germinar, aunque la estratificación le ahorrará mucho tiempo, así que no se rinda; mantenga el sustrato húmedo.